sábado, 12 de septiembre de 2009

APRENDIENDO EN LA WEB: VINOS



HISTORIA

El vino se produjo por primera vez durante el neolítico, según los testimonios arqueológicos hallados en los montes Zagros, en la región que hoy ocupan Georgia, Armenia e Irán; gracias a la presencia de Vitis vinifera sylvestris, y la aparición de la cerámica durante este periodo. La evidencia más antigua de la producción y consumo de vino, es una vasija del año 5400 a. C., hallada en el poblado neolítico de Hajii Firuz Tepe, en los montes Zagros. La vasija contiene un residuo rojizo, presumiblemente vino. Posteriormente, el consumo de vino se extendió hacia el occidente, llegando a Anatolia y Grecia; y hacia el sur, llegando hasta Egipto, ya célebre en Bahariya durante el Imperio Medio (siglo XX a. C.) La más antigua documentación griega sobre el cuidado de la vid, y la cosecha y prensado de las uvas, es Los trabajos y los días, de Hesíodo, del siglo VIII a. C. En la antigua Grecia, el vino se bebía mezclado con agua y se conservaba en pellejos de cabra.
Lo primero que cabe destacar es que el vino, a lo largo de la historia, ha estado muy bien considerado por la alta sociedad occidental, siendo testigo imprescindible en cualquier acontecimiento o banquete de importancia y alrededor de él se han firmado los grandes tratados y acontecimientos históricos de occidente.
Ya en Egipto, Grecia y Roma se adoraba a Dioniso o Baco (dios de los viñedos) y la Biblia se refiere al vino en diversos pasajes, entre otros cuando relata la última cena de Jesús, que ofreció una copa de vino a sus discípulos representando su sangre. Sabemos que en China, hace 4.000 años, ya conocían el proceso de fermentación de la uva, y que en Egipto, en el siglo XIV a. C. ya conocían la viticultura. Julio César fue un gran apasionado del vino y lo introdujo por todo el mundo romano.
La viticultura debe su mayor desarrollo a la propagación del cristianismo, por ser el vino necesario para la celebración de la misa. Los monasterios, con sus propios métodos de elaboración y extracción, fueron los precursores de la viticultura y vinicultura.

http://es.wikipedia.org/wiki/Vino

viernes, 11 de septiembre de 2009


TIPOS DE VINO

Vinos clásicos: elaborados sin que intervengan sustancias ni prácticas empleadas para los "vinos especiales", sin tener en cuenta su graduación, siempre que sea natural. Entre ellos se distinguen, al menos:

Vinos tintos: elaborados mayoritariamente a partir de uvas tintas, como el color está en el hollejo, normalmente la fermentación se debe realizar con el mosto y el hollejo, y sólo una vez terminada la fermentación (unos 20 días) se procede al descube o sangrado. El vino tinto se puede envejecer, y en función del tiempo que pase en tonel, barrica y botella, se suele clasificar en:


Joven o Cosechero: entre cero y seis meses en barrica de madera.
Crianza: dos años de vejez, de los cuales al menos seis meses en madera.
Reserva (RSV): tres años de vejez, de los cuales al menos uno en madera.
Gran Reserva: cinco años, de los cuales al menos dos en madera.


Vinos blancos: se pueden elaborar con uvas blancas o tintas, en este segundo caso separando el mosto del hollejo inmediatamente, para que no le dé color. En general la fermentación se realiza con mosto, separado de hollejos, pepitas, raspones, etcétera, y aunque no es frecuente añejarlo, existen vinos blancos con crianza.


Vinos rosados: son vinos elaborados con uvas tintas en los que se permite una cierta maceración ("maceración de una noche") de la uva antes del prensado del mosto, de esta forma el mosto toma algo de color. Luego se fermenta el mosto filtrado, otro método menos purista es la mezcla adecuada de caldos de vinos tintos con vinos blancos.


Vinos claretes: su nombre proviene de la perversión e imitación de "Claret", el vino pálido tinto de origen Burdeos. Comúnmente se elaboran con uvas tintas y blancas, realizando la fermentación con los hollejos. Su elaboración está justificada cuando se quiere producir vino con suficiente color rosado pero no se dispone de la cantidad necesaria de uvas tintas.


Vinos de hielo: son vinos blancos producidos originalmente en Alemania y más tarde también en Francia y Canadá; se caracterizan porque las uvas se cosechan en diciembre (pleno invierno boreal), al estar frías —por reacciones químicas naturales— de ellas se obtienen estos vinos, que resultan muy dulces y ácidos.


Vinos varietales: por contraposición a los vinos "genéricos" o mezclados; un vino varietal es aquel en el cual predomina cierta variedad o cepaje de uva; para catalogar de varietal a un vino se tiene en cuenta el porcentaje de la cepa, se considera que un buen varietal debe tener entre un 80% a un 100% de determinada cepa de uva.


Vino de boutique: es el nombre que se da a los vinos de producción casi artesanal aunque dedicados al gran mercado; en la elaboración del vino de autor o vino boutique se pone el énfasis casi absolutamente en la calidad sobre la cantidad y buscando que el producto tenga una notoria "personalidad".

Chacolí: vino obtenido de la fermentación alcohólica del zumo de las uvas, que por causas meteorológicas no han madurado normalmente.


Vino generoso: puede ser seco o dulce; posee mayor graduación alcohólica que el corriente, añejado y elaborado con métodos particulares. Además se suele envejecer por el sistema de solera en el que las cosechas de diferentes años se van mezclando gradualmente. Este vino a veces es conocido como vino fortificado.


Vino espumoso o de aguja: contiene anhídrido carbónico producido en su seno, originado por una segunda fermentación alcohólica en un envase cerrado. La calidad del vino espumosos depende del tipo de envase en el que se haga esta segunda fermentación. Según este criterio, se distinguen tres clases de vinos espumosos:
Cava ó champán: obtenido a partir de una segunda fermentación en botella.
Transfer: obtenido a partir de vino cuya segunda fermentación se realiza en envases de gran capacidad para después terminar su maduración en la botella.
Gran Vas: obtenido a partir de una segunda fermentación en envases de gran capacidad cerrados a presión.

jueves, 10 de septiembre de 2009


CEPAS


CEPAS BLANCAS





Chardonay Es la cepa preferida en el mundo para la elaboración de blancos. Es una de las tres variedades que se mezclan para elaborar el champagne. Debido a sus características, da origen a vinos sin extremos, duros ni acidez excesiva, y con gran cuerpo cuando es sometido a guarda en barricas de calidad. En Chile ha tenido un progresivo crecimiento llegando actualmente a cerda de 5.500 hectáreas las que se agrupan especialmente en el valle de Casablanca, donde se obtienen excelentes vinos. Hacia el sur se ha explorado la zona de Colchagua con éxito.




Sauvignon Blanc Originaria de Burdeos, Francia, produce vinos de buen cuerpo, muy aromáticos y de buena acidez. Su versatilidad es amplia, casi para todos los gustos y los tiempos: produce vinos refrescantes, secos, agresivos o simplemente listos para beber. Es el cepaje blanco fino más plantado en Chile, con cerca de 6.600 hectáreas, que ha abandonado progresivamente un estilo de vinificación de antaño que lo oxidaba y reducía sus aromas y caracteres frutales.




Semillón Cepa de origen francés (Burdeos) cultivada en Chile desde el siglo pasado que da vinos no especialmente atractivos dada su baja acidez y su aroma algo neutral (a veces herbáceo o vegetal). Ha sido progresivamente arrancada para dar paso al Chardonay.




Gewürtraminer Cepa muy cultivada en zonas frías europeas, especialmente en Alsacia. Su caracterización aromática es reconocible por sus aromas florales (especialmente rosas), o en ocasiones por una clara presencia del fruto chino lychee. En Chile su cultivo es aún marginal, pero hay buenos representantes en el Valle de Casablanca y en la zona central.




Riesling Una cepa muy noble que da vinos de gran riqueza aromática (flores secas, pasas, higos secos) y buena acidez, especialmente apta para climas más bien frescos. En Chile su cultivo se mantiene a niveles bajos, pero hay algunos representantes de interés.

CEPAS TINTAS

Cabernet Sauvignon El rey de los cepajes clásicos, constituyente esencial de la mezcla típica de los vinos Burdeos. En Chile es la cepa tinta más importante y la responsable del buen prestigio de los mostos nacionales en el extranjero. Los mejores vinos chilenos son de esta cepa. Da vinos robustos, habitualmente con notas a frutos rojos grosella, cassis, habano (tabaco), entre otros, y tiene un potencial de guarda superior a los otros vinos dada su estructura. En Chile da tonos característicamente mentolados (eucaliptus en muchas zonas). Excelentes Cabernets se dan en toda la zona central (los mejores incluso están dentro de la misma Región Metropolitana) con la apelación Valle del Maipo, en la zona de Curicó y muy intensamente en el valle de Colchagua.

Merlot Cepa "prima hermana" del Cabernet Sauvignon, pero menos robusta, por lo que da vinos más livianos para beber. Tiene taninos más amigables, por lo que mezclada con la "cepa rey" tiende a suavizarla y redondearla. Es la segunda cepa noble tinta de importancia en Chile, sumando unas seis mil hectáreas. En los últimos años, gracias a estudios ampelográficos (de las hojas de las vides) y del ADN de las parras se ha descubierto que buena parte del Merlot chileno es en verdad Carmenère, otra cepa clásica bordalesa, casi indistinta del Merlot en términos de aroma y gusto, que desapareció hace bastante de tierras galas, por lo que los entendidos le auguran buen futuro en los mercados internacionales. Muchos ya la llaman "el Merlot chileno".

Pinot Noir Noble cepa bordalesa de difícil tratamiento tanto en la viña como en la bodega, pero que correctamente tratada da grandes vinos: aterciopelados, suaves, con deliciosa fruta (cereza) y muy complejos. En Chile hay intentos interesantes , pero falta un poco de camino por andar para alcanzar niveles top.

Syrah Noble cepaje cuyo origen es materia de discusión, pero que se asocia habitualmente con el Ródano francés y con Australia, donde se le denomina Shiraz. En Chile su irrupción se remonta a no más de tres años y los resultados han sido alentadores puesto que la cepa se ha adaptado muy bien y ha dado vinos realmente ricos: concentrados, poderosos y sabrosos.

Carménère El Carménère es un cepaje de origen francés, situado en Burdeos, que tras la crisis filoxérica europea a mediados del Siglo XIX prácticamente desapareció. De hecho en la actualidad no se registran más de diez hectáreas en esa zona y en el mundo no hay tampoco evidencia de su existencia en grandes proporciones, excepto en Italia, donde está profusamente mezclada con Cabernet Franc. Según ha escrito el profesor el profesor de la Universidad Católica Philippo Pszczólkowski, el Carménère "esta descrito por Caseaux-Cazalet en la ampelografía de Viala y Vermorel (1901), el cual la incluye en el grupo de los Cabernets, junto con Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon, y señala que sus vinos presentan un conjunto de cualidades excepcionales, entre ellas su cuerpo suave y color intenso".

Malbec Cepa de Burdeos que perdió popularidad frente al avance del Merlot, pero que aún es importante en Cahors (sudeste francés) y especialmente en Argentina. En Chile existe desde el siglo pasado, aunque llamada bajo su verdadero nombre: Cot. Desde hace unos cinco años que algunos productores nacionales se han atrevido a vinificarla como varietal, es decir, mezclarla con otros cepajes, con un éxito relativo.

Cabernet Franc Recientemente se descubrió que es una de las cepas que dieron origen al cultivo del Cabernet Sauvignon. Se encuentra, principalmente, en un clima de frío mesurado. Muestra un moderado y vigoroso crecimiento, un temprano amaderamiento y madurez de cosecha superior al Cabernet Sauvignon. El vino de estas cepas tiene un profundo color púrpura cuando es joven y un aroma herbal.